En Japón: Tres hombres políticos sufren durante 'Siete meses de embarazo'
(4/Oct/2016) En noticias recientes, no uno, ni dos, sino tres gobernadores varones japoneses de las prefecturas del suroeste se convirtieron en 'embarazada', pero para una buena causa.
Los tres hombres atados en un chaleco de 7,3 kg (16 libras) que simula una mujer que está embarazada de siete meses, esto como parte de una campaña de sensibilización que se traduce en términos generales como: "El gobernador es una mujer embarazada".
Para sentir lo que se siente al estar embarazada, el proyecto, que es una idea original de la campaña de Kyushu Yamaguchi trabajo, de promoción de la vida, permite a maridos adictos al trabajo experimentan su vida día a día haciendo tareas y esforzándose con un peso extra.
Las mujeres en Japón predominantemente hacen todas las tareas de la casa, incluso durante el embarazo, y los "maridos japoneses no son generalmente conocidos por ser los más cooperativo en las tareas del hogar y en el mundo crianza de los niños".
Después del experimento, los hombres que participaron dicen que les ayudará más con las tareas de la casa y el equilibrio de sus compromisos.
"Puedo ver lo difícil que es estar con un niño y hacer tareas de la casa. Creo que tengo que ser mucho más amable ", dice Shunji Kono, de 52 años de edad gobernador de la prefectura de Miyazaki y el padre de tres hijos que se pone a prueba.
Mientras Tsugumasa Muraoka, gobernador de Yamaguchi y padre de tres hijos, dijo: "Realmente no entendía. Ahora que entiendo lo que mi esposa soportó durante tantos meses, estoy lleno de gratitud ".
De acuerdo con el PROGRAMA INTERNACIONAL DE ENCUESTAS SOCIALES (ISSP), los maridos japoneses son de los más problemáticos en el mundo para ayudar en casa, los datos muestran que las esposas hacen cerca de siete veces más la cantidad de trabajo que los hombres.
Después de la campaña, el 96,7 por ciento de los hombres que llevaban los pesos del bebé, están de acuerdo en que "los hombres también tienen que ser responsables de las tareas domésticas y crianza de los niños."
Ahora, ¿no quiere usted dar a su esposa un gran abrazo? ¡Tu mejor!
